El Superwall está constituido por dos láminas metálicas unidas por una capa de aislante de poliuretano que logra hacerlo térmico y aislante acústico; también resulta monolítico y autoportante, lo que significa que es capaz de soportar el peso de apilamiento sin deformarse.
La fijación entre uno y otro panel se logra a través de un sistema de empaques ocultos en los traslapes, así que después del montaje, los claros cubiertos con el Superwall obtienen un excelente acabado por las diferentes texturas disponibles:
- Lámina lisa
- Embosada
- Lisa con acanalado ligero